Sunday, June 04, 2006

NO MÁS REMAKES


La fragilidad creativa e intelectual del cine norteamericano es cada vez más grave. Siempre se ha dicho que faltan historias, debido a la escasez de buenos guionistas. Además, la excesiva orientación comercial, expresado en las superproducciones de parte de los estudios, ha generado la incertidumbre al interior de las salas de cine. Este fenómeno condujo a la industria a una reiteración de fórmulas cinematográficas, aspecto que se intensificó a fines de los años noventa. Resulta algo normal ver inversiones millonarias en remakes que tratan de recuperar el “brillo hollywodense” de antaño. Sin embargo, dichos intentos se han transformado en la basura audiovisual que suele abarrotar el exitoso mercado del dvd. Para 2006 y 2007 ya se anunciaron las nuevas versiones de “La Profecía”, “El Desastre del Poseidón”, “El Ente”, entre otras, mientras que en nuestro país ya se estrenaron “La Niebla”, “La Masacre en Texas”, “El Alamo” y “El Vuelo del Fénix”.
Esta situación nos lleva a reflexionar que tarde o temprano se anunciarán remakes de “Lawrence de Arabia”, “Caracortada” o “El Bueno, El Malo y El Feo”, lo que podría afectar, en parte, el legado fílmico de grandes directores. Esto no es una exageración, ya que las próximas generaciones terminaran sepultando el recuerdo de cineastas del calibre de Lean, Leone o Godard. Siempre se ha disfrazado el concepto “remake” como un homenaje, pero aquello no es más que una gran falacia. Me pregunto si aquellos “directores” dedicados al reciclaje, entiéndase por Michael Bay (“Pearl Harbor”), Brett Ratner (“Dragón Rojo”) y otros que no vale la pena ni siquiera nombrar, se sentirán culpables o algo mediocres cada vez que se van a dormir. Hay algo en ellos que huele a estafa y el problema está en que el público no se da cuenta de ello o quizá la dificultad radica en que tanto grandes y chicos están demasiado adormecidos bajo el hechizo de las explosiones de sus filmes.
Pero no todo el panorama es tan desesperanzador. Gracias a la televisión por cable aún podemos tener acceso a productos de gran calidad. Basta con presenciar el súper fenómeno de “Lost” o series que no tienen nada que envidiar a las películas oscarizadas de cada año. “Los Sopranos”, “C.S.I”, “24” y “House M.D”, con el gran protagonismo del británico Hugh Laurie, son algunos representantes de lo que puede ser un buen guión y de la fuerza interpretativa de actores que suelen ser relegados a papeles secundarios en el cine. Basta mencionar el ejemplo de “Justicia Ciega” (“Boston Legal”), donde James Spader, quien siempre fue encasillado en papeles de tipos degenerados, consigue uno de los mejores personajes que se han visto en la pantalla chica: el irónico y divertido abogado Alan Shore. La televisión por cable representa el nuevo edén para quienes desean revitalizar su carrera. Estas series logran con sus historias seducir a los espectadores. Se puede apreciar un trabajo audiovisual detrás cada capítulo, pero que no sólo se da en la forma, sino también en el contenido. El precursor de este auge televisivo de gran calidad fue “Los Archivos Secretos X”, debido a que originó un profundo cambio “cultural” y “técnico” en los televisores de cada hogar del mundo. Sólo queda esperar a que los estudios cinematográficos tomen conciencia y sepan equilibrar la balanza. Este consejo también va para las distribuidoras de cine que operan en Chile. Muchos estrenos, y de los buenos, nunca llegan al país. Hoy se privilegia tener más de 70 copias del “Código Da Vinci”, en vez de dar la oportunidad a títulos como “Broken Flowers”, “The Woodsman” o “Lord of War”. Gracias a Dios que en Europa existen leyes en beneficio del cine de autor y del cine arte. El psiquis del continente americano debe comprender que la pantalla grande no sólo significa tragar. También implica masticar, saborear y digerir con delicadeza para conservar en la memoria una grata y significativa experiencia audiovisual.

1 comment:

Anonymous said...

Very cool design! Useful information. Go on! Latin shemale vianca Paris hilton commercials