Sunday, February 26, 2006

"La Marcha de los Pingüinos"


Este filme, nominado al Oscar 2006 como Mejor Documental, tiene el mérito de ser una de las más hermosas obras de los últimos años. Sus imágenes son sublimes, las que sobrecogen por su solemnidad, intensidad y pureza. Durante 80 minutos de metraje se muestran los esfuerzos de los pingüinos emperadores antárticos por la conservación de su especie. La cinta, dirigida por el francés Luc Jacquet, es una obra que sorprende por su acuciosa mirada hacia el instinto de conservación de los habitantes más antiguos de los hielos eternos del Polo Sur. Algunas de sus imágenes evocan escenas de cintas como “Los Diez Mandamientos” y “Lawrence de Arabia”. Pareciera ser que los pingüinos trataran de emular una extensa procesión de monjas. Caminan obstinados contra las inclemencias del viento y el frío. Al igual que un ejército que se pone en camino hacia la guerra, “La Marcha de los Pingüinos” denota interés por la disciplina, compañerismo y valentía de sus protagonistas. Jacquet desarrolla una historia que involucra tópicos humanos universales tales como la superación y el sacrificio, pero aquí no habla de hombres y mujeres, sino de animales que son capaces de resistir hasta 60 grados bajo cero.
El filme logra convencer al espectador que detrás de las costumbres de los pingüinos hay algo más que un simple instinto de conservación. También hay amor, cariño y sufrimiento; sentimientos que toman más fuerza en los parajes inhóspitos de la Antártica.
Jacquet recurre a la utilización de imágenes impresionantes, las que consigue armar con armonía y pulso en una historia cargada de suspenso. La mayoría de los documentales sobre animales suelen caer en la mera descripción, donde casi siempre es difícil lograr la empatía con la audiencia. En cambio, “La Marcha de los Pingüinos” conmueve, sorprende, dan ganas de estar presente en sus escenarios naturales y uno se siente parte de los eventos y de la crueldad inherente en la vida de las especies. Lloramos, nos reímos y conectamos con aquellos seres largos y de caminar medio torpe. Estamos frente un una obra familiar, pero que a la vez es seria, adulta y que contiene mucha complejidad y dobles lecturas.
Sin embargo, el filme no estuvo ajeno a la polémica, ya que varios naturistas y biólogos señalaron que algunos datos fueron cambiados con la finalidad de hacer una pieza audiovisual más comercial. A pesar de dichas quejas que podrían ser ciertas, y de incluir la voz en off de un actor de renombre como Morgan Freeman en la narración para EE.UU., “La Marcha de los Pingüinos” sobresale tanto por sus méritos narrativos como por su mensaje medioambientalista. Esta es una de las grandes experiencias cinematográficas del 2005, donde la naturaleza sorprende más que cualquier efecto especial hollywodense.
Título original: “Marche de l'empereur, La” (“La Marcha de los Pingüinos”) / Director: Luc Jacquet / Año: 2005.

1 comment:

charlancastor said...

Gran comentario. Parece que los franceses tiene escuela en esto de trabajar con los animales en historias documentales pero con un cierto argumento. Como en "El Oso" o "Dos Hermanos", que ya derechamente en con los animales trabajados como actores.