Thursday, February 09, 2006

"Munich"

Spielberg ha sido uno de los cineastas que más clasificaciones ha recibido de parte de la prensa mundial, si bien aún no ha inspirado connotaciones enigmáticas como las que tuvo en su momento Kubrick o Bergman. Al cineasta lo han catalogado de taquillero, fanático de la lágrima fácil, creador oscarizado vendido a los estudios, efectista y ahora traidor a la causa judía. Su última cinta, “Munich”, no podía quedar ajena a la polémica. El filme describe la masacre de varios deportistas judíos a manos de terroristas palestinos en las Olimpiadas de Munich de 1972. Sin embargo, el eje central de la historia se basa en las operaciones secretas de un grupo de hombres formados por el Mossad, cuyo máximo objetivo es la desarticulación de los altos mandos del grupo subversivo Septiembre Negro. El realizador de “E.T, El Extraterrestre” pone casi en una misma balanza los asesinatos tanto a manos judías como palestinas. Se examinan tópicos como la venganza y el ajusticiamiento carente de grandes lecciones de moralidad. Sólo se describe la crudeza de las explosiones pertenecientes a una batalla casi milenaria entre dos religiones, dos estilos de vida que confluyen en una guerra santa.
Varios representantes del gobierno israelí y personas partidarias de la causa semita atacaron la “falta de posición de parte de Spielberg”. Dijeron que el realizador de “La Lista de Schindler” cuestionaba la matanza y persecución de los integrantes de Septiembre Negro. A pesar de las críticas, el cineasta se defendió al decir que su último trabajo mostraba sin tapujos hechos reales, cuyos protagonistas son prisioneros de las circunstancias. Lo cierto es que “Munich” tiene un punto de vista, ya que deja mal parado tanto a palestinos como israelitas. Las imágenes muestran la desidia sectaria entre dos pueblos obcecados por la venganza.
“Munich” contiene todo lo que debiera tener una buena película de intrigas: distintas locaciones de Europa, sofisticados atentados con explosivos y grandes cuotas de suspenso. Spielberg montó una cinta que rinde culto a filmes clásicos de los setenta como “El Día del Chacal” (1973), “The Parallax View” (1974) y “Maratón de la Muerte” (1976), pero más allá de los homenajes, la cinta sobresale por su descarnada imagen de la realidad. La obra contiene uno de los elementos spielbergreanos más recurrentes: el hombre de familia que vive acosado por la culpa de sus actos y que se debate entre el deber de su trabajo y el deber moral.

El hacedor de sueños

Spielberg ha sabido construir una filmografía que siempre ha provocado reacciones en el público. Su mayor mérito ha sido su contribución a la imaginería colectiva, lo cual ha permitido que los espectadores de todo el mundo pudiéramos comprender sus obsesiones y miedos. A partir de su filmografía, la cultura popular se alimentó de los cuestionamientos hacia la vida extraterrestre (“Encuentros Cercanos del Tercer Tipo”), el triste legado de la guerra (“Rescatando al Soldado Ryan) y el holocausto judío (“La Lista de Schindler”) y la clonación de especies extinguidas (“Parque Jurásico”). Tampoco podemos olvidar sus aportes al género de matiné (“Indiana Jones”) y del horror (la producción de “Poltergeist”).
El director de “El Color Púrpura” simboliza al creador que se rehúsa a ser adulto. Es el niño que viene a contar sus fantasías, logrando transportarnos a su universo de sueños. Sin embargo, Spielberg en los últimos años también se ha atrevido a mostrar su lado más oscuro y desencantado hacia la vida (“La Guerra de los Mundos”). Pareciera ser que “Munich” es la extensión de aquella faceta, la que por cierto es más prolija, reflexiva, adulta, real y escalofriante.
Título: “Munich” / Año: 2005 / Director: Steven Spielberg / Intérpretes: Eric Bana, Daniel Craig, Mathieu Kassovitz, Ciarán Hinds, Hanns Zischler, Geoffrey Rush y Michael Lonsdale.

2 comments:

N.A.D.A. said...

Creo que 2 formas básicas de hacer films, las alegorías con cientos de connotaciones no directas, con subtextos y los films absolutamente denotativos con una propuesta Realista o más mainstream. Los dos métodos básicos son validos, y en Hollywood, para tener un vitrina que acepte, Spielberg hace película por medio ingenuamente comercial, y otra supuestamente “personal”. Munich seria la personal y realista; con un punto de vista digamos, conciliador, unificados, por no decir pro-paz para con el eterno conflicto de su comunidad heredada. Por ello Munich responde quizá perfectamente a una posición un tanto neutral dentro de lo que significa el tormento de ser paria y apartida. El sin fin de su búsqueda de hogar, tierra, la guerra y sectarismo es tristemente la constante de los cineastas judíos. Aun cuando veamos un conflicto entre dos bandos creo que Munich habla del conflicto personal de constante lucha humana por encontrar el lugar. Es mas que repetido y muchas veces pienso que mal nos hace “nuestra” religión en particular que nos deja buscar nuestra propia dogma, nuestra familia elegida por nosotros mismos y el eterno temor a nos trascender si no es con una base heredadamente dogmática y aseguradora de paraíso y regocijo divino.

Munich es mas que Munich

charlancastor said...

Aparte de la información y todos los datos que tiene tu buen comentario, no me queda claro si la pelicula te gustó o no. Personalmente me interesaría que los comentarios de cine tuvieran algo más de la persona que los escribe, algo más jugados, mas personales, algo que no fuera como tomar cualquier revista de cine y leer una critica desinteresada, que no fuera sólo un trabajo. Mi humilde opinión.