Thursday, September 30, 2010

La Isla del Dr. Moreau

Este fue uno de los filmes más vilependeados de la década del 90` producto de sus excesos narrativos y de estilo. La tercera adaptación del libro homónimo de H.G Wells combinó con magros resultados los géneros de ciencia ficción, terror y aventuras en un pastiche audiovisual que pasará a la historia como el filme que contó con una de las caracterizaciones más excéntricas de Marlon Brando.

Cuesta creer que esta película estuviese condenada al fracaso desde el inicio, más aún al considerar que entre sus filas contó con el reputado realizador John Frankenheimer (“El Candidato de Manchuria”), los efectos especiales de Stan Winston (“Terminator”), el propio Brando y la presencia de Val Kilmer, quien venía de estrenar la taquillera, pero cuestionable “Batman Forever”.

“La Isla del Dr. Moreau” es un filme con muchas buenas intenciones, pero que finalmente transmite la sensación de que fue un producto inacabado y carente de lógica. Sólo de vez en cuando, y seguramente gracias al oficio como realizador de Frankeinheimer, la película consigue estimular al espectador en algunos buenos momentos, entre ellos, la escena inicial. En ésta vemos a nuestro protagonista (David Thewlis) en un bote salvavidas sobre el Mar de Java, quien lucha a muerte con los demás sobrevivientes de un accidente aéreo. A partir de este punto queda establecido el conflicto entre civilización y bestialidad que antecede a los habitantes de la isla de Moreau. Los primeros 15 minutos son ágiles y cumplen al pie de la letra las reglas del cine de matinée. Además, la apertura incluye una de las secuencias de créditos más estimulantes de la década del 90`, que fue muy atingente a la polémica de la clonación que se discutía en aquella época. Por último, las expectativas por conocer al Dr. Moreau, y sabiendo el público que será representado por Brando, son altas y dota al filme de cierto suspenso.

Pero los problemas de este filme justamente comienzan con la llegada de Brando, cuyo atuendo emula directamente a la figura papal. Aquella característica divina se resalta aún más cuando Moreau pregona sobre la ciencia como si fuese una religión sin límites y que no da cabida a dilemas morales. En las historias de terror y de corte fantástico siempre hay científicos que se destacan por su excentricidad. No obstante, los argumentos y las creaciones de Moreau quedan como un capricho en manos de un Brando que abusa de la caricatura. Es innegable que ver al actor que representó a Don Corleone en un rol tan atípico produce curiosidad e inquietud, pero también le quita peso a la abominación detrás de esta historia: la experimentación con seres humanos y animales. Sin ser una gran película, el “Frankenstein” de Kenneth Branagh logra mostrar la locura de un científico y sus equivocaciones a partir de una obsesión que es vencer a la muerte. En cambio, el Moreau de Brando apenas entrega argumentos sobre sus actos. Así, sus creaciones se convierten en simples deseos, en causas y errores con poco sustento.

Además, “La Isla del Dr. Moreau” desaprovecha la oportunidad de mostrar las relaciones sociales y de castas entre las criaturas que habitan en la isla. Pocas veces vemos en ellos los conflictos entre ser humano y bestia, sobre todo porque después de la primera hora del filme sólo presenciamos algunas escenas de acción que son absolutamente innecesarias. Se percibe al final una sensación de apuro, de necesidad de cerrar el filme, lo que deja poco espacio para el desarrollo de la profundidad narrativa de la obra de H.G Wells.

A pesar de todo lo malo y desarticulado que puede llegar a ser “La Isla del Dr. Moreau”, se ha creado un cierto tipo de culto en torno a este filme. Sin duda, esta película es una de las grandes rarezas cinematográficas de fines del siglo pasado, además de ser el testimonio más bizarro de las capacidades interpretativas de Marlon Brando y una de las obras más erráticas del talentoso John Frankenheimer, quien por suerte se recuperó con bombos y platillos dos años después con el estreno de “Ronin”. “La Isla del Dr. Moreau” siempre tendrá un valor discutible tanto para el público como para la crítica, pero son sus imperfecciones que lo convierten en una experiencia audiovisual única y, a momentos, irrepetible.

Título: La Isla del Dr. Moreau / Director: John Frankenheimer / Año: 1996 / Intérpretes: Marlon Brando, Val Kilmer, David Thewlis y Fairuza Balk.

No comments: